¿Qué es un litigio de un cargo?
Un litigio de un cargo es un proceso que permite a los titulares de tarjetas impugnar una transacción y solicitar un reembolso a su banco. Es un mecanismo de protección para que los consumidores recuperen fondos de transacciones fraudulentas o impugnadas.
Si una transacción se considera fraudulenta, se considera automáticamente una devolución de cargo. Esto incluye transacciones no autorizadas realizadas sin el conocimiento o consentimiento del titular de la tarjeta.
¿Cuándo puedo disputar una transacción?
☝🏼 Sólo puedes disputar una transacción cuando está completada. Cuando un pago está en proceso, significa que los fondos no se han transferido completamente del banco del titular de la tarjeta al banco del comerciante. Mientras tanto, te sugerimos que te pongas en contacto con el comerciante para cancelar el pago.
¿Cuáles son los plazos máximos para disputar una transacción?
El plazo para disputar una transacción puede variar en función del tipo de disputa:
Si se trata de una disputa comercial o un cajero automático, dispones de 90 días desde la fecha que se completó de la transacción para disputarla;
Si se trata de un fraude, dispones de 8 semanas desde la fecha que se completó de la transacción para disputarla.
¿Tengo que ponerme en contacto con el comerciante antes de iniciar un procedimiento de disputa?
Cuando una transacción ha sido autorizada por el titular de la tarjeta, sí, debes ponerte en contacto con el comerciante y proporcionarle documentación sobre la transacción en disputa antes de iniciar el litigio. Asegúrate de que has intentado resolver el problema directamente con el comerciante. El comerciante tiene un plazo de 7 días para resolver la disputa. Si la respuesta no es satisfactoria o no has recibido ninguna respuesta, puedes reclamar la transacción desde tu aplicación.
¿Por qué una suscripción no es elegible para reembolso?
Por lo general, las suscripciones no son elegibles para reembolso porque implican pagos recurrentes acordados. Cuando un cliente se suscribe, autoriza al vendedor a realizar cargos en su cuenta a intervalos regulares. Los litigios están diseñados para disputar transacciones no autorizadas o fraudulentas, no para cancelar un servicio o suscripción que fue inicialmente autorizado por el cliente. Para cancelar una suscripción, el cliente debe hacerlo directamente con el comerciante de acuerdo con los términos y condiciones de la suscripción.